𝗧𝗲𝘀𝘁𝗶𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗠𝗶𝗹𝗮𝗴𝗿𝗼 𝗖𝗿𝗲𝗮𝘁𝗶𝘃𝗼
Cuando estuve en el servicio militar estacionado en Alaska, fui al dentista para que me trabajaran un poco en mi dentadura. Como para el 1987 un oficial dentista de alto rango, me evaluó y me dijo que necesitaba un puente y una corona (a bridge and a crown). Por medio de este implante sin costo alguno, estarian poniendome 2 dientes en el lado izquierdo de mi dentadura. Luego que terminaron con el procedimiento, el me dijo que todo habia salido bien aunque me advirtio que deberia de estar pendiente ya que debido a que los materiales que usaron no eran los mejores, con el tiempo iba a tener que reemplazarlo. Él dentista me dijó que dentro de 5 a 7 años el material que me implantaron, empezaría a dañarse.
Tal y como el predijo como 7 años después, un dia mientras me cepillaba los dientes, note un chorro de sangre que salía de mi boca. Al mirarme en el espejo vi que la parte de mi dentadura que me habian arreglado estaba de un color negro y que iba a necesitar un dentista. Cuando fui al dentista, él me dijo que tenian que sacarme el arreglo dental lo antes posible ya que me estaba creando una infección en las encias y que si no actuaba pronto, podia perder toda mi dentadura. Tambien me dijo que el plan médico no cubría para hacer ese procedimiento ya que ellos lo consideraban como algo cosmético. Recuerdo que le dije que iba a ver que hacia pues no tenía el dinero para el arreglo dental.
Luego que pasaron unos cuantos dias, seguía sangrando pero no podia hacer nada ya que no tenía el dinero para ir al dentista. Ese domingo fui a la iglesia como de costumbre meditando en estas cosas sin saber que iba a sucederme. Me acuerdo que esa mañana vino un predicador invitado a quien Dios usaba en sanidad divina. El predicador empezó a orar por la gente y cuando llegó a mi, simplemente me dijo estas palabras: ¡Recibe de parte de Dios, lo que Él tiene para ti! No senti nada, ni paso nada en ese momento y luego que terminó todo me fui para mi casa.
Al llegar, senti sueño y me acosté en mi cama. Casi inmediatamente me dormí y comenzé a soñar que estoy acostado en un asiento de dentista y me acercaron una luz bien brillante cerca de mi boca. De pronto vi una mano que bajo hasta mi boca y empezó a trabajar en mi dentadura a una velocidad vertiginosa. La mano iba tan rápido que casi no se podía ver con claridad. Yo intenté mirar el rostro del dentista, pero la luz era tan brillante que no podía verle el rostro. Eso fue lo último que recuerdo cuando desperté. Cuando me levanté de la cama, me percaté que el lado izquierdo de mi boca estaba completamente dormido, como cuando le aplican anestesia local. Rápidamente recordé el sueño que tuve y todo me pareció tan real, que fui a investigar en el espejo del baño. Abrí mi boca y al examinarme noté que ya no tenía los dientes dañados sino que tenia un trabajo dental nuevo y además, una platificacion de un material que brillaba cómo el oro. ¡Glorificado sea a Dios! Aunque no entendía bien ni habia asimilado bien lo que habia ocurrido, empezé a dar gracias a Dios y a brincar de alegría por toda la casa. Luego entendí que Dios habia hecho un milagro creativo en mi dentadura. ¡En un sueño!
¡Que bueno es Dios!
Para dar testimonio de lo que Dios hizó, fui donde otro dentista para hacerme una limpieza y para que me examinará. Cuando me estaba examinando, él me preguntó acerca del nuevo puente y corona. Además quería saber quién me había hecho ese trabajo ya que él encontraba raro el material de la platificación, pues parecía oro mezclado con plata y segun él eso era imposible hacerse en un trabajo dental como ese. Yo le dije que Dios hizó ese milagro creativo y le conté como sucedió en un sueño. El dentista se quedo sin decir ni una palabra por casi un minuto. Luego me dijo que no podía refutarme lo que le había contado y que aunque me iba a hacer la limpieza de los dientes, no podía tocar el lado de la platificación y el puente ya que era muy reciente. ¡A Dios sea toda la la gloria y la alabanza!
Esto fue como para el 1994-1995 ¡y hasta el día de hoy esos dientes y la platificación se ven nuevas! ¡Que bueno y maravilloso es nuestro Dios!
• Si Dios ha tocado tu vida por medio de este testimonio, te invito a que hagas esta oración:
Padre celestial, yo creo con todo mi corazón que Jesús se levantó de entre los muertos. Creo que diste a Tu Hijo para que fuera mi Salvador personal. Padre hoy lo recibo como un regalo Tuyo. Hoy proclamo que Jesús es mi Señor.
Jesús, ven a mi corazón y habita en él para siempre, te entrego mi vida y te recibo como mi Señor y Salvador. Creo que Tu sangre me ha limpiado de todos mis pecados y que soy una nueva persona en Ti. Me arrepiento de mis pecados y renuncio a ellos para siempre. Amén.
• Andy Ramos
